
Solemos tener la mala costumbre de construir castillos en el aire, nos proyectamos demasiado; aquellas caidas son las más dolorosas las que estaban sin una base firme, sin argumentos y sin razones.
Ahora, lo que una sonrisa puede crear es mucho más grande que una palabra, una mirada puede alentar mucho más que un discurso.
Nadie merece el hecho de arriesgar nuestros sentimientos por algo que quizas sea inconcreto, pero acabo de hacer una excepción yo me prometí estar contenta con la soledad, con mi persona nada más. Más que nunca quisiera que supieras que eres el riego más grande y a la vez la salvación más utópica
Vivo a base de tus miradas, de tus palabras tiernas y sencillas, de tus suspiros, de tus abrazos y aún me queda algo de aquel beso la mejor reserva de recuerdos hasta ahora.
Me conformo con verte sonreir pero está vez dejaré de soñar que son gracias a mi .
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